Cerramos este capítulo
viendo en resumen la biografía de Millás.
Juan
José Millás nació en Valencia,
en 1946. Su familia está compuesta por nueve hijos, de los cuales él
es el cuarto por orden de nacimiento. En 1952 se trasladó con su
familia a un suburbio de Madrid, donde ha vivido la mayor parte de su
vida. Fue aquí donde su familia sufrió una caída económica, y
para él este período fue el comienzo de una crisis. Este tiempo es
recordado por el autor como algo bastante dramático:
Uno
de los días que reconozco como uno de los primeros días de mi vida
es el día que me trasladé de Valencia a Madrid con mi familia, yo
tenía 6 años. Ese traslado constituyó un corte muy importante. Fue
pasar de todo lo que significa el mediterráneo, con su temperatura,
su luz, su mar... a llegar a vivir a una ciudad, que era el Madrid de
los años 50. Un Madrid bastante inhóspito, frío, donde no había
mar, cosa incomprensible desde la perspectiva de un niño, y donde
había una cosa de la que hasta entonces no habíamos tenido noticia,
que eran los sabañones.1
En
1953 se inauguró el colegio Claret, al lado de su casa, donde
estudió de manera irregular. Pasó por algunas academias de barrio,
y encontró profesores
de gran categoría
en el instituto Ramiro
de Maeztu.
En
1967 accedió a la Universidad
Complutense de Madrid,
a la facultad de Filosofía,
matriculándose en Filosofía
Pura.
La materia le interesó mucho, pero allí se enseñaba casi
exclusivamente el
Tomismo
y Aristóteles.
Desanimado, decidió abandonar la carrera:
La
verdad es que no, fue una decisión bien tomada. Era un gesto de
rebeldía en una época en que la universidad franquista no te daba
mucho, sobre todo en la especialidad que había escogido, Filosofía
pura, donde todos los profesores eran unos carcas. Por otro lado la
decisión tenía un aspecto práctico: me sacaba la carrera con gran
esfuerzo, por la mañana trabajaba, iba a casa, comía rápidamente,
estudiaba después de comer, después me iba a la facultad, volvía
las diez de la noche, tenía que estudiar... el esfuerzo no
compensaba lo que la universidad me daba y entonces decidí
abandonarla. Empecé a estudiar Filosofía por mi cuenta a parte de
escribir porque, claro, ya tenía más tiempo para escribir.2
En el año 1968 se dedicó a sus estudios personales con avidez: «Siempre hablamos de la importancia de la escritura pero la escritura no sería posible sin la lectura, yo soy antes lector que escritor. Ser lector es un modo de ser escritor porque cuando lees un libro lo reescribes»3, y al mismo tiempo escribió también mucha poesía.
En 1968 se casó por primera vez
y tuvo un hijo.
En
1971 abandonó
momentáneamente su trabajo en la Caja postal para encontrar trabajos
que le dejaran tiempo para escribir, cosa que ya consideraba lo suyo.
Encontró en la Compañía Iberia un trabajo ideal porque le dejaba
tiempo para escribir. Hacia el año 72 escribió su primera novela,
que no fue publicada:
No
se publicó por voluntad mía. Al releerla, comprendí que había
cometido en ella todos los errores típicos de un principiante, de
modo que la guardé en un cajón y más tarde la destruí. Sí,
habría sido un error publicarla4
A
pesar de los errores, Millás declara que esta su primera novela le
dio medida de su capacidad de escribir más de 30 folios seguidos.
Ésta, su primera obra, la escribió bajo el peso del
experimentalismo, que entonces estaba en auge, llevado en España por
trabajos como Rayuela
de Cortázar. Era una presión de la que era imposible escapar.
Una
vez que decidió dedicarse a la escritura, Millás comenzó a
trabajar en Cerbero
son las sombras:
Tuve
la suerte de desprenderme pronto del pudor. Comprendí enseguida que
es una limitación enorme para un escritor, una forma de paranoia. Me
desprendí del pudor con mi primera novela, Cerbero
son las sombras
(1975).5
Esta
novela le valió el Premio
Sésamo,
y fue publicada en una editorial llamada Espejo,
con una mala distribución; por otra parte en aquellos años era muy
difícil publicar.
En
1975 y 1976 terminó Visión
del ahogado,
que salió definitivamente en Alfaguara entre los siete primeros
libros de su nueva época. Era un momento en que los lectores estaban
comprando libros que tenían que ver con el pasado, y no se vendían
libros nuevos, o muy pocos. A pesar de todo esto la crítica elogió
unánimemente Visión
del Ahogado.
1977 es la fecha en que acabó su
primer matrimonio.
En
1978 siguió trabajando y al mismo tiempo escribió su tercera
novela, El
jardín vacío.
Fallecido el proyecto de publicarla con Alfaguara, por una crisis
económica, publicó esta obra en
Legasa,
una editorial que tuvo una vida muy corta. La novela pasó con muy
buena crítica. Inmediatamente después escribió una novela de
encargo, Papel
mojado,
novela dirigida al público juvenil que ha tenido mucho éxito de
crítica y, por primera vez, de público.
Cuando
acabó de escribir El
desorden de tu nombre
aparecieron, junto a sus lectores fieles, muchos más nuevos: era el
momento en que el lector español se acercaba a la novela española,
mientras Millás seguía manteniendo una relación excelente con la
crítica.
En 1987 se ha casó en segundas
nupcias con la psicóloga Isabel Menéndez, con la cual tuvo otro
hijo. Actualmente sigue casado con ella.
En
1990 Millás ganó el Premio
Nadal
con La
soledad era esto,
que representó para él un punto de inflexión, y le permitió
incorporarse a la labor periodística, imprescindible en su carrera,
con la que hasta entonces no había tenido ninguna experiencia
profesional. De esta manera empezó a escribir columnas en El
País,
mientras
en el periódico El
Sol
salió por capítulos su novela Volver
a
Casa,
obra menor pero marcada por la publicación folletinesca.
Millás
volvió a Alfaguara con Ella
imagina,
una obra de teatro, junto con unos cuentos publicados por separado en
la prensa.
En
1993 dejó Iberia para dedicarse completamente a la escritura,
gracias a su trabajo en la prensa: trabajaba en El
País,
en el grupo Prensa
Ibérica
y en Prensa
Canaria.
Millás comenta así este periodo de su vida:
Lo
que pasa es que la vida me fue llevando allí de manera que en el año
93 tenía un buen trabajo en Iberia, bien pagado, pero empezaba a
tener demandas para escribir en prensa, para dar conferencias y llegó
un momento en el que las dos cosas no eran compatibles. Y aunque era
un momento de crisis económica donde nadie te aconsejaba dejar un
trabajo porque decían que ya nunca más existirían los trabajos
fijos, después de dudar mucho elegí la segunda opción con fortuna
porque la verdad es que fue una de las mejores decisiones que he
tomado. Trabajar en casa, organizarte tu propio horario y hacer lo
que te gusta, que en mi caso es escribir, es fantástico.6
Esta decisión
fue muy arriesgada, y como él mismo comenta, «Nosotros [hablando de
Kafka, que era auxiliar administrativo en una compañía de seguros]
no llegamos al mundo de la escritura con la ambición de vivir de él.
Quedarme en la empresa era elegir la seguridad, pero una seguridad un
poco castrante»7.
En
1995 salió Tonto,
muerto, bastardo e invisible.
En este mismo período publicó Algo
que te concierne,
que es su
primera colección de artículos periodísticos – será seguida,
dentro de pocos años, por Cuerpo
y prótesis,
su
segunda recopilación –
y otras obras fundamentales como El
orden alfabético
y No
mires debajo de la cama.
En
los años 2001 – 2004 Juan José Millás alcanzó el absoluto
prestigio nacional e internacional – en 2007 ganó el Premio
Planeta con su autobiografía novelada El
mundo
– y una popularidad enorme, como escritor y como periodista
literario, trabajo este último que él considera al mismo nivel que
escribir obras literarias:
[...]
creo que la actividad periodística me ha ayudado muchísimo, porque
esta actividad -sobre todo en el artículo breve- tiene mucho de
bricolaje.8
Las
obras que culminaron este proceso son Articuentos,
Números
Pares, Impares e Idiotas, Dos mujeres en Praga,
Cuentos
de Adultos Desorientados
y
Hay
Algo que no es Como me Dicen. El Caso de Nevenka Fernández.
Millás afirma que sus obras dan
vueltas a un número estrecho de obsesiones, entre estas están las
dudas sobre la identidad, la falta como algo próspero, los espacios
alternativos dentro del mundo creado por cada persona, los
adulterios, la simetría, las prótesis y los celos.
Su
última obra, Lo
que sé de los hombrecillos,
lo ha puesto otra vez al centro de la atención, pero como él mismo
comenta:
En estos momentos el foco está sobre mí, porque coincide la aparición del libro y el éxito de la entrevista. Afortunadamente, pasará9
1
http://www.prnoticias.com/index.php/home/10057505?task=view
2
http://www.marie-claire.es/entrevista-a-juan-jose-millas
3
Ibid
4
http://pagina.jccm.es/revista/sitio/index.php?option=com_content&view=article&id=2646&Itemid=2430
5
http://www.elpais.com/articulo/portada/desdoblamiento/Millas/elpepuculbab/20101009elpbabpor_3/Tes
6
http://www.marie-claire.es/entrevista-a-juan-jose-millas
7
http://www.laopiniondemalaga.es/cultura-espectaculos/2010/09/03/gobierno-han-torcido-le-han-ganado-pulso-manda/364661.html
9
http://www.diariodenavarra.es/20101113/culturaysociedad/jamas-pense-podria-ver-felipe-gonzalez-vulnerable.html?not=2010111301465980&idnot=2010111301465980&dia=20101113&seccion=culturaysociedad&seccion2=culturaysociedad&chnl=40&ph=7
